México es un mosaico natural y cultural increíble, desde sus inigualables playas y selvas, hasta sus majestuosas ciudades y riqueza gastronómica, cada espacio con una historia que contar y una nueva aventura que vivir.
Entre los espacios de México que más disfruto visitar figuran sus zonas arqueológicas, ya que narran historias que acontecieron hace miles de años, te envuelven en un aura mística del pasado y te ayudan a entender cómo era la vida por aquellos tiempos.
Es impresionante arribar a lugares como Teotihuacán, Palenque o Chichen Itzá y pensar ¿cómo lograron edificar estas maravillas? A pesar de que estas son las zonas arqueológicas más conocidas de México, no son las únicas ya que hay registro de más de 2000 sitios arqueológicos de los cuales alrededor de 200 están abiertos al público. Conozcamos algunos de ellos:
1. Paquimé, Chihuahua
Localizada a 260 km al noreste de Chihuahua capital, camuflada entre las dunas del desierto, se encuentra esta impresionante zona arqueológica, considerada la ciudad prehispánica más importante del norte de México, declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO desde 1998. La mezcla de agua y tierra, además de un verdadero ingenio arquitectónico, modelaron los patios y edificios de esta maravilla arqueológica, en la que se calcula que vivieron más de tres mil habitantes. Debido a su ubicación se sabe que convergieron tradiciones culturales del desierto, occidente y centro de México, lo cual refleja la civilización tan rica y distintiva generada en la zona.
2. Cañada de la Virgen, Guanajuato
16 km separan a esta maravilla arqueológica de la bella ciudad de San Miguel de Allende en el estado de Guanajuato. De acuerdo con el INAH, este lugar se concibió como reloj lunar, por medio del cual se establecían periodos de caza y recolección. El sitio posee siete estructuras orientadas con la salida del sol y la luna (este-oeste), constituido por enormes basamentos piramidales estrechamente vinculados, entre los que aventaja el complejo A, también conocido como Casa de los trece cielos, compuesta de un patio hundido y un basamento piramidal con más de 15 metros de altura, flanqueado por plataformas en el norte, sur y este, en conjunto. En la parte superior de este se encuentra el Templo Rojo y un mural abstracto que posee franjas negras y rojas en posición horizontales, haciendo alusión al día y la noche, de acuerdo a estudios.
3. Guachimontones, Jalisco
Si planeas visitar Jalisco próximamente, esta zona arqueológica despertará tu faceta exploradora e investigativa; y ¿qué crees?, debido a las grandes dimensiones del sitio, ¡este aún continúa en fase de exploración! ¿te imaginas?
Ubicado en el municipio de Teuchitlán, a una hora de Guadalajara. Compuesto por estructuras que, de acuerdo a los arqueólogos fueron diseñadas para imponer orden y preservar la unidad dentro del territorio. El sitio se compone de estructuras circulares concéntricas las cuales de acuerdo a diversos estudios representan un altar central, rodeado de un patio, a su vez rodeado por una banqueta circular, además de plataformas rectangulares sobre la banqueta y criptas funerarias subterráneas debajo de la zona de habitación. Cada estructura de Guachimontones ha recibido un nombre a fin de identificarlas más fácilmente, el altar más grande lleva el nombre de Gran Guachi, ¿creativo no crees?, el segundo guachimontón más grande ha sido llamado La Iguana y es el único que hasta el momento ha sido explorado por completo.
No es necesario salir de tu Estado o incluso de tu ciudad para poder disfrutar de las antiguas civilizaciones a través de la arqueología, sin embargo, siempre será estimulante conocer un poco más de la historia de nuestro gran país a través de sus vestigios arqueológicos. Así que ¿qué esperas? ¡Conozcamos más de nuestro México en su arqueología!